La parlamentaria valoró la creación del nuevo Ministerio de Agricultura, Alimentos y Desarrollo Rural. En su opinión, un cambio de enfoque permitirá que Chile se proyecte como una potencia agroalimentaria.
La senadora Carmen Gloria Aravena calificó como una gran noticia para el mundo rural la creación del nuevo Ministerio de Agricultura, Alimentos y Desarrollo Rural, ya que el cambio de enfoque y traspaso de la institucionalidad de Pesca y Acuicultura, permitirá fortalecer y modernizar al Ministerio, preparándolo para los desafíos que se ha impuesto Chile como una potencia agroalimentaria.
Al respecto, la senadora por la región de la Araucanía, explicó que al mejorar los accesos a diferentes servicios en los sectores rurales; tales como Educación, Salud y Conectividad, entre otros, evitamos que las personas emigren a las ciudades, disminuyendo la concentración poblacional en las grandes urbes.
“En la Araucanía el mundo rural supera las 280 mil personas, representando aproximadamente el 32% de la población regional. La creación del nuevo Ministerio es una gran noticia, porque se busca revalorizar la importancia del mundo rural y trabajar para mejorar las oportunidades y accesos a servicios para todos quienes habitan en el campo. El desarrollo rural como un concepto integrado permite imaginar un Chile mucho más equitativo”, sostuvo Aravena.
Asimismo, la parlamentaria añadió que: “Chile tiene todas las condiciones para transformarse en una gran potencia alimentaria; está la tierra, el clima adecuado, tratados de libre comercio y, por sobre todo, la gente de trabajo del campo, que conoce su tierra y sabe disfrutar de las bondades de la naturaleza, pero asumir también los desafíos y esfuerzo que implica el trabajo campesino”.
Finalmente, la senadora Aravena destacó el Plan Nacional de Desarrollo Rural, que como piloto se llevó a cabo en la comuna de Melipeuco, así como también el Plan Nacional de Asociatividad, ya que al fortalecer la agricultura familiar y el cooperativismo, se entrega un valor agregado a la producción de pequeños agricultores, que serán clave si Chile se proyecta como una potencia agroalimentaria.